Dos de las características más importantes que tiene el hombre son: la acción y el pensamiento.
Para poder obrar y pensar el hombre debe ser libre y sentirse como tal. De otro modo, su acción y su pensamiento no pueden ser ejercitados.
Para que el hombre se manifieste en plenitud debe ser libre, claro que ser libre no es sinónimo de actuar como uno quiere.
El limite de nuestra libertad esta en los intereses y necesidades del resto de los hombres libres, que tienen el derecho de ejercitar su propia libertad. Obrar sin tener en cuenta el derecho de los demás es libertinaje, y es tan malo como la falta de libertad.
Esta falta de libertad puede asumir la forma de la esclavitud o dependencia de un amo.
Ser libre conlleva una gran responsabilidad, todos los seres humanos nacemos libres por naturaleza, a diferencia del resto de los seres vivos, nosotros somos los únicos que podemos elegir el camino del bien o del mal. Debemos realizar nuestra mejor elección y esto se lleva junto con la responsabilidad. A veces el elegir aunque lo hagamos con las mejores intenciones, elegimos mal, y en todos estos casos debemos asumir las consecuencias de nuestros actos. Y es allí cuando debemos entender que nosotros gozamos de privilegios y desventajas. Pero la libertad es mucho mejor antes de cualquier sometimiento. Al tener tantos privilegios debemos contraer responsabilidades.
Nuestra constitución consagra el derecho de la libertad desde su preámbulo, con estas palabras: “… asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo Argentino…”. Estas líneas citan que todos somos libres e iguales y que cualquier persona que quiera habitar el suelo argentino con respeto puede hacerlo.
Por: María Elena G.
Para poder obrar y pensar el hombre debe ser libre y sentirse como tal. De otro modo, su acción y su pensamiento no pueden ser ejercitados.
Para que el hombre se manifieste en plenitud debe ser libre, claro que ser libre no es sinónimo de actuar como uno quiere.
El limite de nuestra libertad esta en los intereses y necesidades del resto de los hombres libres, que tienen el derecho de ejercitar su propia libertad. Obrar sin tener en cuenta el derecho de los demás es libertinaje, y es tan malo como la falta de libertad.
Esta falta de libertad puede asumir la forma de la esclavitud o dependencia de un amo.
Ser libre conlleva una gran responsabilidad, todos los seres humanos nacemos libres por naturaleza, a diferencia del resto de los seres vivos, nosotros somos los únicos que podemos elegir el camino del bien o del mal. Debemos realizar nuestra mejor elección y esto se lleva junto con la responsabilidad. A veces el elegir aunque lo hagamos con las mejores intenciones, elegimos mal, y en todos estos casos debemos asumir las consecuencias de nuestros actos. Y es allí cuando debemos entender que nosotros gozamos de privilegios y desventajas. Pero la libertad es mucho mejor antes de cualquier sometimiento. Al tener tantos privilegios debemos contraer responsabilidades.
Nuestra constitución consagra el derecho de la libertad desde su preámbulo, con estas palabras: “… asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo Argentino…”. Estas líneas citan que todos somos libres e iguales y que cualquier persona que quiera habitar el suelo argentino con respeto puede hacerlo.
Por: María Elena G.
1 comentario:
Chicas, sigan asi con el blog, que van muy bien.
Suerte!
vale
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